LAS CORONAS
Las coronas
navideñas son signo de dignidad y poder. Acostumbran a ponerse en la entrada de
las casas para mostrar esa dignidad de la familia que las habita.
Pero la corona que
procede del Norte (países escandinavos, Alemania), tiene además raíces
simbólicas universales: la luz como salvación, el verde como vida, forma
redonda como eternidad. Simbolismos que se vieron muy coherentes con el
misterio de la Navidad
cristiana y que pasaron fácilmente a los países del sur.
EL ADVIENTO
A partir del cuarto domingo (27 de noviembre) antes de Navidad se inicia el Período de Adviento,
una época para los cristianos de reflexión y preparación para la llegada de
Jesús. Se acostumbra colocar como adorno la Corona de Adviento, Compuesta por ramas (PINO) y hojas verdes (o perennes) y cuatro
velas (tres de color violeta y una rosada -). Cada domingo se enciende una
vela(morada),se realiza una interiorización pensando en lo que hicimos mal ese
año y perdonamos) observamos la llama de la vela y en ella vamos quemando y perdonando a nosotros mismos y a los
involucrados , el domingo siguiente (6 de diciembre) encendemos otra vela
morada y hacemos acto de contrición con
oraciones como el padre nuestro y el acto de contrición, el domingo siguiente
(13 de diciembre) encendemos la ultima vela morada, para trasmutar y eliminar
lo negativo, rezamos lo que nos guste, dejando para el último domingo (25 de
diciembre) la vela rosada. Llenándonos de amor por nosotros y por los demás,
abriendo nuestro corazón a la llegada de Jesús, se puede rezar un rosario o su
oración favorita. Este ejercicio puede hacerse en grupo o en solitario, las
casas donde se lleva acabo la encendida de las velas será bendecida de amor y
felicidad.
Las velas se dejan encendidas hasta que se consuman.
Esta tradición tiene su origen en Alemania.
